- Este jueves 20 de mayo se han presentado los resultados del hallazgo arqueológico descubierto en las proximidades del Faro de Trafalgar
- La consejera de Cultura informa de que la excavación se prolonga un año más y que tiene el objetivo de musealizarlo
Investigadores del grupo HUM-440 de la Universidad de Cádiz que lidera el catedrático de Arqueología Darío Bernal han detallado los principales resultados de las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el marco de Arqueostra y que han destapado preciados tesoros de todas las épocas -desde prehistóricos hasta la época moderna- bajo los arenales de esta privilegiada zona de nuestro litoral.
Junto a los investigadores, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha querido dar cuenta de estas importantes novedades y la futura puesta en valor, acompañada en el fascinante recorrido por el rector de la UCA, Francisco Piniella, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, así como las delegadas del Gobierno y de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico en Cádiz, Ana Mestre y Mercedes Colombo, respectivamente.
Los profesores de Prehistoria de la UCA José Ramos, Eduardo Vijande y Juan Jesús Cantillo se pusieron al frente de la primera parada del recorrido arqueológico para explicar los pormenores de esta tumba megalítica. Precisamente se incorporaron al proyecto que dirige Bernal para ahondar en la importancia de este enterramiento único en la zona de Barbate y en el resto de la comarca, “pero muy similares a la necrópolis de los Algarbes en Tarifa” , asevera Juan Jesús Cantillo.
En vistas de la importancia del descubrimiento, y todo lo que puede dar de sí, la consejera Patricia del Pozo ha confirmado que la Consejería de Cultura ha autorizado la prolongación de un año más de excavación, que se afrontará en tres etapas. Primero, “la cubrición preventiva” que empieza este mismo viernes “con arena y geotextil de cara a su protección inmediata ante la inminente llegada del turismo a la zona y de los agentes meteorológicos”; de forma paralela se iniciará el expediente para hacerlo BIC (Bien de Interés Cultural) para, finalmente, musealizarlo, “de forma que en un futuro y una vez lo planteemos con el Ministerio de Medio Ambiente que es propietario de la zona, pueda plantearse un circuito” que potencie el incuestionable valor patrimonial de una zona con un gran valor medioambienta